Son muchas las leyendas que rodean a la imagen conocida en León como “La Morenica”. El hecho de que nadie conozca a ciencia cierta quién fue el escultor que realizó la talla, que se guarde en una de las primeras iglesias con las que se topan los peregrinos del Camino de Santiagoo que no sea ninguna de las muchas Cofradías leonesas la que se encargue de organizar la procesión que abre, el viernes de Dolores, una de las Semanas Santas más importantes de España, le dan a La Dolorosa un tinte popular al que se acogen los feligreses de la Iglesia del Mercado.

Es por eso que son muchos los leoneses los que siguen con fervor, algunos religioso y otros muchos con el de conservar las tradiciones, una procesión que tiene su punto álgido en el Convento de Santa María de Carbajal, cuando las monjas de clausura le cantan la Salve y cuando, propios y extraños llegan a darse cuenta de que León atesora mucho más que un paseo por sus calles.

 

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Los leoneses se preparan para ver la salida de “La Morenica” del templo donde aguarda todo el año a ser recibida por un pueblo con unas importantes tradiciones culturales.

A la puerta de la Iglesia del Mercado esperan los feligreses para acompañar con velas el camino de la Dolorosa.

Son muchos los visitantes que quieren conocer de cerca la Semana Santa de León, que comienza con una de las procesiones más “populares”.

Su parada en la Plaza del Grano, otro de los lugares más representativos de la ciudad, es uno de los momentos en los que se concentra una mayor cantidad de personas.

El momento álgido, la Salve cantada por las Carbajalas en el Convento.